jueves, 28 de mayo de 2009

Parte I. TEVEO poc.

El presente trabajo se trata de un lenguaje alternativo para personas que solamente pueden utilizar movimientos faciales para comunicarse. Esta conformado por tres partes, dos sistemas de comunicación y una herramienta de entrenamiento para la memoria que además de servir como entretenimiento, facilita la retención de las listas de necesidades. Los sistemas de señales oculares son de dos tipos, los que utilizan movimientos de párpados, ojos y cejas (teveo poc), o movimientos oculares en sentido “derecha-izquierda” basado en un sistema “binario-decimal”, para aquellas personas que no puedan disponer de movimientos de párpados y cejas (teveo binario). Estos tres puntos serán tratados por separado ya que cada uno conforma una unidad independiente. Comenzaremos con el primero, el teveo poc, pero tengamos en cuenta que tanto en este como en el teveo binario es muy importante comprender que las señales oculares hacen referencia primordialmente a números, los que secundariamente están ligados a instrucciones y/o letras, distinguiéndose en su estructura tres niveles.El primer nivel de uso consiste en el aprendizaje de las señales que representan los números que van del 0 al 9 y sus diez primeras interpretaciones de carácter más urgente y personalizadas (ver Tabla I y sus referencias). El segundo nivel consiste en combinar dos o tres señales oculares para formar números de dos o tres cifras que hacen referencia a una extensa lista de necesidades con instrucciones a las que el paciente se remite para dar a conocer sus propios requerimientos. (ver Tabla II). Las señales son interpretadas por el asistente, quien remitiéndose a la lista, ubica el número y descubre su contenido, llevando a cabo la tarea específica.El tercer nivel implica el aprendizaje de las letras correspondientes a los números que van del 0 al 20 para formar palabras u oraciones, o para dialogar con su asistente luego de un intenso entrenamiento por parte de ambos, utilizando un abecedario reducido en el que tenemos en cuenta el sonido de cada letra. Por ejemplo:Al número “0” lo interpreto como el sonido S.El “18” como CH.Tanto la H como la Ñ son descartadas.En el caso del número “19” utilizo el sonido de las consonantes K, C, Q. Cuando digo “casa” hago la seña correspondiente a la letra “K”, lo que se traduce en “kasa”. Cuando digo “hacia” elimino la “H” y comunico la “S”, lo que se capta como “asia”.Otros ejemplos son: kiosco, kinta, kansion, kasar.De esta manera cuando utilizo letra por letra, para formar palabras u oraciones, facilito el mecanismo de comunicación. Para decir “año” digo “anio” y para decir “zorro” digo “sorro”.Así el abecedario queda conformado por 21 letras.Cuando nos comunicamos oralmente no diferenciamos muchas de ellas, sino a posteriori, cuando aplicamos las reglas ortográficas.


Ojos hacia la derecha: indica espacio entre palabras (para el dictado numérico o para el comienzo del aprendizaje en su forma diálogo).Dictado numérico: Para llevar a cabo este tipo de escritura el paciente debe asimilar correctamente el Código Alfanumérico. Este último dictará a su asistente las señales, quién copiará los números que serán traducidos a letras.Forma diálogo: el intérprete identifica las señales del paciente y las traduce directamente a letras sin anotarlas, repitiéndolas en voz alta para que ambos se aseguren que lo están haciendo correctamente. Esto requiere de práctica, por lo que aconsejo ensayar letra por letra organizándolas en grupos de a tres. Al ser asimiladas se pueden ir agregando una a una hasta completar el abecedario. Luego se practica con palabras sueltas y por último con oraciones.Los obstáculos más evidentes son las equivocaciones con respecto a sí se trata de letras formadas por una o dos señales, por lo que se debe actuar con lentitud para poder comprender el espacio entre una y otra, o entre una palabra y la siguiente. Un ejemplo claro seria la palabra “TE” que se comunica con un guiño del ojo derecho (T) y un doble guiño del mismo ojo (E). Si hacemos una analogía con la escritura musical, el tiempo de la primer letra (T) correspondería a una negra seguida de un silencio de negra, luego (E) como dos negras y un silencio de blanca para diferenciarla de la palabra siguiente. Un ejemplo más sencillo sería una canilla que gotea por la noche.Todo está en silencio y no nos permite dormir. Escuchamos tac, tac, tac, tac tac – tac. Interpretamos los primeros tres “tacs” como letras simples, los cuarto y quinto “tacs” como una letra de doble señal y, el silencio posterior que precede a la caída de la próxima gota, como un espacio entre palabras. Por ejemplo, para la palabra “TE” el guiño de ojos sonaría de la siguiente manera: tac, tac tac.Otro obstáculo es el tiempo que transcurre entre la captación de la señal y la interpretación de su significado, fenómeno que desaparece con la práctica, por lo que aconsejo la lectura de un libro, ensayando las señales oculares letra por letra, en forma lenta y pausada, respetando los tiempos entre cada letra y/o palabra, lo que acelera el aprendizaje notoriamente. Para evitar confusiones entre los guiños suave y fuerte, sugiero hacer al primero en forma rápida y delicada (1 y 2, o sea T y N ), y el segundo fuerte y sostenido con el o los ojos bien cerrados (0 y 7, o sea S y G).

Señales oculares.

Ejemplo de listado.